Resultados de Nike

Resultados de Niker, relativamente débiles, pero mejores de lo esperado: El foco vuelve al deporte.

Caída de ingresos pero mejores

Nike cerró su cuarto trimestre fiscal 2025 con una caída del 12% en ingresos y del 86% en beneficio neto, cifras que reflejan un entorno complicado, pero que aun así han superado discretamente las previsiones de los analistas.

El consenso esperaba ingresos en torno a los 11.070 millones de dólares (Nike reportó 11.097 M$) y un beneficio por acción (EPS) de 0,10-0,12 USD, mientras que la compañía sorprendió con 0,14 USD. Lejos de marcar un punto de inflexión definitivo, los resultados sí ofrecen señales de que las acciones de reestructuración comienzan a dar frutos.

El foco en el deporte

Como apuntó Matt Friend, CFO de Nike “esperamos que los vientos en contra sobre ingresos y márgenes brutos comiencen a moderarse a partir de ahora.”

Es decir, lo peor podría haber quedado atrás, al menos en términos de deterioro operativo. En efecto, la compañía ha dado por finalizada la fase más intensa del plan «Win Now», que ha implicado ajustes profundos en inventario, descuentos, franquicias clásicas y estructura organizativa.

En este sentido, la caída del canal digital (-26%) y de las ventas directas totales (-14%) fue amortiguada por un comportamiento más sólido del canal físico (+2%) y una evolución algo menos negativa del wholesale (-9%). El margen bruto cayó hasta el 40,3% (-440 p.b.), presionado por promociones, mix de canal desfavorable y los primeros efectos de los aranceles sobre productos fabricados en China.

Nike estima un impacto incremental de 1.000 millones de dólares anuales por esta vía, que intentará mitigar con cambios de sourcing y subidas de precios selectivas.

Más allá de las cifras

Analizando no solo los números de los resultados de Nike, el mensaje de fondo es estratégico.

Nike se reorganiza alrededor del deporte. Elliott Hill, CEO desde octubre, lanzó un mensaje claro: “Es hora de cambiar página”

Su nuevo enfoque, denominado “sport offense”, rompe con la estructura clásica por género y se centra en servir al consumidor por deporte: running, baloncesto, fútbol, training, etc. El objetivo es ganar agilidad, profundidad de marca y diferenciación frente a competidores como Adidas, Puma o Under Armour.

Sus grandes atletas

El trimestre dejó también momentos inspiradores para la marca. Desde la irrupción de A’ja Wilson con su zapatilla A-ONE (que se agotó en 3 minutos en la web de Nike), hasta las activaciones con Carlos Alcaraz y Jannik Sinner durante Roland Garros.

Productos como el nuevo Vomero 18 ya superan los 100 millones en ventas en apenas tres meses, reflejando que la apuesta por performance puede compensar la caída de franquicias como Dunk o Air Force 1, que han perdido atractivo.

En cuanto a regiones, todas mostraron caídas, siendo China la más penalizada (-20%). En cambio, tanto en Norteamérica como en EMEA, Nike confirma que su “libro de pedidos navideño” está creciendo frente al año anterior, lo que refuerza la idea de estabilización en H2 FY26.

El dividendo sube un 8% y se mantienen las recompras, lo que sugiere que la situación de caja sigue siendo sólida. No obstante, los márgenes siguen lejos de niveles históricos y el entorno promocional no se normalizará de forma inmediata. El propio Hill cerró su intervención con una reflexión: “estamos al mando de nuestro propio destino

Un recordatorio de que, pese a la presión actual, Nike sigue liderando su narrativa: la de una marca global, deportiva y resiliente.

Las primeras horas post resultados están marcando fuertes subidas de bolsa. ¿Veremos una nueva tendencia alcista?

Para recopilar todos los datos de los resultados de Nike y para parte del desarrollo del post se ha utilizado la IA.