Los resultados de Alstom muestran una evolución del negocio, del sector y de la empresa más que interesantes
Los resultados de Alstom suponen un giro muy relevante para la compañía. Tras varios trimestres de dudas e incertidumbres sobre su situación financiera, el grupo francés ha logrado cerrar su ejercicio fiscal 2024/25 con crecimiento en ventas, beneficios en aumento, una notable generación de caja y una contundente reducción de deuda. Todo ello, en un momento en que la inversión en transporte ferroviario sostenible no para de crecer a nivel global.
Veamos números…
Durante el último año, Alstom ha alcanzado unos ingresos de 18.489 millones de euros, un 4,9% más que el año anterior (+6,6% en términos orgánicos). Pero donde más ha brillado ha sido en su rentabilidad: el beneficio operativo ajustado (aEBIT) ha crecido un 18%, alcanzando los 1.177 millones, con un margen sobre ventas del 6,4%. Esto refleja una gestión más eficiente, mejores contratos y una estrategia clara de control de costes.
A nivel neto, el beneficio ajustado ha pasado de apenas 44 millones en el ejercicio anterior a 498 millones de euros. Un salto enorme que muestra el cambio de tendencia en la cuenta de resultados.
En paralelo, la deuda neta se ha reducido de forma drástica: de casi 3.000 millones a solo 434 millones. Este descenso ha sido posible gracias a un plan que combinó ampliación de capital, emisión de deuda híbrida y venta de activos no estratégicos. Además, la generación de caja libre (free cash flow) también da señales claras de mejora: tras un año anterior con cifras negativas (-557 M€), en 2024/25 Alstom ha generado 502 millones de euros en caja libre, impulsado por mejores anticipos de clientes y una ejecución más eficiente.
Y ventas?
Por el lado comercial, la compañía ha conseguido pedidos por valor de casi 20.000 millones de euros, con contratos muy destacados en Alemania (S-Bahn Rheinland), Francia (trenes Avelia Horizon) o Canadá (modernización para Metrolinx). La cartera total de pedidos alcanza ya los 95.000 millones, lo que ofrece una visibilidad muy sólida sobre ingresos futuros.
De cara al próximo año fiscal 2025/26, Alstom prevé seguir creciendo en ventas (+3% a +5%), elevar el margen operativo al 7% y generar entre 200 y 400 millones de euros de caja, aunque reconoce que el primer semestre será más débil por efecto estacional.
Más allá del corto plazo, el objetivo de la compañía es ambicioso pero realista: alcanzar márgenes del 8% al 10% para 2026/27, superar los 100.000 millones de euros en cartera de pedidos y lograr una conversión de beneficios en caja cercana al 100%. Todo ello con un enfoque claro en servicios, señalización, digitalización y sostenibilidad.
En resumen, Alstom se coloca de nuevo en la vía del crecimiento rentable. Tras años complicados, la compañía ha consolidado su fusión con Bombardier, ha limpiado su balance y ha demostrado que puede crecer de forma sólida. Para los inversores, esto la convierte en un valor atractivo dentro del sector industrial europeo, con exposición a tendencias clave como el transporte limpio, la eficiencia energética y la inversión pública en infraestructuras.